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viernes, 20 de febrero de 2009

Dicapacidad y sentido común 2

Un breve comentario sobre dos cuestiones que la mayoria de gente ni se da cuenta, pero que molestan.

Suponga que usted accede a un edifició público o privado a realizar tal o cual gestión y que le acompaña diagomos... una persona conuna discapacidad física. Bien, hasta ahora, supongo. Como es natural esa persona, que por ejemplo, le cuesta subir escaleras, y tambien como es natural se dirije a buscar el ascensor, en el caso de que haya que acceder a alguna planta superior del citado edificio.

Lo que ya no es natural, ni normal, ni lógico es que si van dos y uno no puede subir escaleras, salvo en el hipotetico caso de que subir por las escaleras sea necesario y que se sufra una discapacidad que impida usar n ascensor, es no acompañar a la persona que se ve obligada a coger el ascensor.

Y verme allí, yo sólo, recordando que soy una persona con discapaccidad y que me veo obligado a viajar en un oscuro ascensor, sin ni siquiera un espejo, mientras tú subes por una hermosa escalinata.

Subcuestión.

¿Por qué siempre, o casi siempre, el ascensor está al fondo y lo primero que te encuentras son las escaleras?

Cuestión B

El siempre mejorable transporte público:

Ayer me vi obligado, por las circustancias, a hacer uso de otra línea de autobus que no es la habitual. Y pese a que ya he conseguido algo de visibilidad, tan añorada, gracia a mi maquina de matar, es decir, mi bastón, tuve que sugerirle al chofer que porfavor esperase a que me hubiera sentado para iniciar la marcha.

Subcuestión 2

¿Por qué no el pasajero que ocupaba la primera plaza me ofreció amablemente su asiento?

Pos eso, señores, se lo digo para que no les pase. que tampoco cuesta tanto.

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