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domingo, 1 de mayo de 2011

Una chabola en Bilbao

Siguiendo la máxima que dice antes de escribir, mira a ver si hay algo que pueda servir...

Acabo de cerrar por última vez el libro, una chabola en Bilbao, y mentiría si dijese que realmente no se me  ha quedado corto, pese a sus casi trescientas páginas. Me moriría por descubrir una segunda parte de este libro, que seguro estoy que la historia da para ello, me alegraría saber como sigue la vida del Doctor Ernesto en las chabolas de Aretamendi, se acabará llevando bien con el Cura Ramón un viejo enemigo suyo de la infancia dejando de lado sus ideas tan contrarias? Cómo seguirá siendo la vida del pequeño Raúl, el niño paralítico que Ernesto enseñó a leer y escribir?Saldrá el balas del reformatorio?
El final me ha dejado un poco parado, me esperaba algo más sorprendente, pero el último mensaje es bastante claro, por encima de las ideas políticas y religiosas existen las personas y sus necesidades, por encima de los pensamientos y vicisitudes individuales y colectivas existe el corazón y el alma. Ernesto, al que una enseñanza estrictamente religiosa desde pequeño no bastó para sacar su lado más revolucionario en contra de las ideas que reinaban en esa época de principios del siglo pasado, acabó uniéndose a Ramón, cuya enseñanza sí sirvió para ejercer como párroco del barrio de chabolas de Aretamendi con una tremenda vocación religiosa que ayudó a soportar todo tipo de insultos, reproches y malas caras por parte del doctor, pero todo lo que le había tocado vivir a Ernesto hasta que Ramón volvió a aparecer en su vida es justificación suficiente para mostrarse arisco frente a la iglesia y a cualquier tipo de divinidad que realmente veía inútil para ayudar a sacar adelante tanta pobreza.

Siendo un poco "cotilla" he intentado indagar un poco en la vida del autor de esta increíble novela, José L. Martín Vigil, sin que Internet me haya servido de mucho, eso si de entre sus muchas libros he podido ver un titulo que me ha sorprendido bastante, Los curas comunistas, el cual tengo y no he leído todavía, con toda seguridad será el siguiente libro que mate mi ansía de lectura. 

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