Quiza un mes de vacaciones es demasiado, o demasiado poco. El caso es que cuesta volver al día a día, curiosa expresión como si en agosto los días no pasaran; y vaya que si pasan, pasa en un abrir y cerrar de ojos, eso sí, cuando brilla el sol y el viento no es más que una agradable brisa.
Una brisa que te calienta al salir de la gélida agua de la Ría de Arousa. Galicia. Lugar de mi descanso estival. Vean ustedes las fotos (quien pueda) y haganse una idea de cómo han trascurrido estos días.
Volver. ¿Volver a dónde?
Tiempo habrá de hablar de los temas que tocan o que no tocan, tiempo habrá.
